Aunque parezca un tema sin sentido os aseguramos que no lo es, de hecho hay muchos padres que no saben jugar con los hijos de entre 2 y 6 años, especialmente porque somos adultos y como tal a veces no entendemos sus fantasías.
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Primeros años de nuestros hijos
Durante los primeros dos años de vida de nuestro bebé es relativamente fácil divertirlo, tan solo unas caricias, caras raras o cualquier carantoña son suficientes para sacarle una sonrisa, pero ¿que ocurre a partir de los dos años? ¿Cómo podemos participar en sus juegos y ser partícipes de sus fantasías?
Entre los 2 y 6 años tu hijo estará viviendo un mundo de fantasía, en esta etapa los niños necesitan jugar a todas horas, es su medio de expresión, y la manera en la que aprende y se desarrolla.
Por ello debes tomártelo como algo serio, para él lo es, su curiosidad por todo lo que le rodea, sus dudas o sus preocupaciones, debes ser partícipe de sus juegos y enseñarle a disfrutar aprendiendo.
No podemos olvidar que su mundo es distinto al nuestro, su imaginación no tiene límites y puede sorprenderte con cosas inesperadas, no intentes cambiar su mundo, se partícipe de él.
Por muy extraño que te parezca si quiere ser un ladrón y tú el policía no te preocupes demasiado no estás educando a un delincuente, simplemente su curiosidad e imaginación están trabajando lentamente en su desarrollo.
Como jugar con los hijos
Hay unas reglas que podríamos calificar como básicas para jugar con tu hijo y así además mejorar la comunicación con tu hijo. Son 4 puntos que te vamos a explicar ahora y que pueden servirte de guía de inicio para llevar a cabo y seguro tu hijo/a te lo agradecerá con más de una sonrisa.
Intenta volver a ser un niño
Ya sabemos que no es fácil, vivimos en un mundo de adultos con nuestras responsabilidades e inquietudes, pero por unos minutos intenta volver a ser un niño, despreocúpate de todo lo que te rodea y deja volar tu imaginación, sumérgete en su mundo de fantasía.
Intenta no forzar los juegos
No es necesario que te disfraces de vaquero y vistas a tu hijo de indio, también puedes hacerlo, pero deja que sea su imaginación la que marque los juegos y se partícipe de ellos, de lo contrario podría sentirse menospreciado, su imaginación y creatividad son las que tienen prioridad.
Ponerte a su altura también te hará más partícipe de sus aventuras, si tienes que tirarte al suelo con él, o hacerte pasar por un león hambriento olvida por unos momentos que eres un adulto y conviértete en un niño otra vez. Tu estrés diario y preocupaciones propias de un adulto desaparecerán durante el tiempo de juego por lo que es beneficioso para ambos.
Tiempo de Juego
Sería bueno que marcases un tiempo de juego para pasar más tiempo en estas actividades con tu hijo, respeta su momento de diversión, no le metas prisas ni otras preocupaciones impropias de su edad. Si puedes establece un horario cada día donde le vas a dedicar ese rato única y exclusivamente para jugar con tus hijos.
Un pequeño adulto
A partir de los 6 años, nuestros hijos comienzan una etapa diferente en la que se sienten adultos, sus prioridades a la hora de jugar cambian, ya no le gustan ni entretienen las mismas cosas. Aquí puede cambiar un poco la forma de jugar con los hijos y debes tener en cuenta este cambio.
Quizás ahora llegados a este punto sea más fácil para ti participar en sus juegos, cosas como llevarle a ver un partido de fútbol, o salir a dar un paseo en bicicleta son buenas para el acercamiento, aunque esto siempre depende de la madurez de nuestro hijo. No hay una edad determinada para actividades concretas, una vez más, no fuerces su crecimiento.
Debes saber que pasar más tiempo con tus hijos y realizar actividades conjuntas ayuda a fortalecer los lazos de unión y confianza, hace que sean más tolerantes y felices y ayuda a que tengan más éxito en los estudios.
Jugar es un placer, no una obligación, pero a la vez es una necesidad, permite conocer mejor a nuestros hijos y reforzar vínculos con ellos.
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