¿Qué es el trastorno negativista desafiante y como tratarlo?

Trastorno negativista desafiante Trastorno negativista desafiante… ¿Qué?. Quizás con este nombre no te venga mucho a la mente, pero y si te dijera: “Niño mal criado, con rabietas, berrinchudo y desafiante”, te sonaría probablemente más, ¿cierto?. Bueno pues prácticamente es lo mismo, pero el término correcto es “Trastorno Negativista Desafiante”. Vamos a ver un poco sobre este trastorno común en niños que seguro que sacan un par de canas verdes, moradas y negras.

¿Qué es el trastorno negativista desafiante?

El comportamiento de oposición es a menudo una parte normal del desarrollo del niño. Sin embargo, la falta de cooperación constante y hostilidad se convierten en un problema mayor cuando es consistente, cuando afecta a la vida social, familiar y la académica.

El trastorno negativista desafiante es un trastorno de comportamiento. Se caracteriza por comportamientos desafiantes, negativos y de irritabilidad constante hacia padres, amigos, familia y otras personas de posición de autoridad.

Clínicamente existen dos tipos de negativismo:

  • Negativismo pasivo: El niño no realiza las órdenes o peticiones de los otros, pero sin llevar a cabo conductas hostiles u oposicionistas manifiestas. Estos niños no se enfrentan directamente con un “no lo hago” si no que solo dirán que si a todo, pero sin llevarlo a cabo.
  • Negativismo activo: Se resistirán en forma abierta a realizar peticiones de otros, mostrando una actitud constante de molestia y resentimiento y teniendo conductas hostiles y agresivas.

Son más frecuentes con niños y adultos que el sujeto conoce bien, por lo que la aparición de estas es más frecuente en el hogar y pueden no darse en el ámbito escolar.

El trastorno negativista desafiante suele ponerse en manifiesto antes de los 8 años de edad. Como lo mencioné anteriormente, suelen presentarse en el ambiente familiar, sin embargo, con el paso del tiempo puede producirse en otros ambientes.

Características del trastorno negativista desafiante

Si bien ya se dio una descripción general de este trastorno, vamos a ver la lista enumerada de sus características clínicas:

  • Terquedad persistente.
  • Desobediencia.
  • Berrinches.
  • Conducta provocativa, sin violar los derechos básicos.
  • Rencor y venganza.
  • Resistencia al cambio.
  • Manifestación de quejas continuas.
  • Renuencia a ceder o negociar con la autoridad.
  • Rebeldía.
  • Conducta molesta.
  • Estado de ánimo irascible y enojos.
  • Se encoleriza.
  • Discute con adultos.
  • Realiza acciones deliberadas para molestar a otros.

Tratamiento para actuar ante el trastorno negativista desafiante

Si el niño lleva un tiempo de 6 meses o más con esta conducta es importante acudir con terapeuta que de orientación a los padres y psicoterapia al niño o los niños. Sin embargo, hay algunos consejos que te puedo dar para evitar, o mientras llevas a tu hijo con un psicólogo.

  • Primeramente, no reforzar el comportamiento negativo: hay padres que a pesar de que el niño ha hecho algo inadecuado les dan algún premio para que se tranquilice y precisamente por esto se sigue repitiendo el comportamiento.
  • No le des importancia a la rabieta: esto puede sonar contradictorio, ya que siempre se nos ha dicho que debemos regañar y llamar la atención. Bueno, ¿te has dado cuenta que hay padres que les gritan, les pegan, los agarran de las greñas, lo amenazan y de todo y el niño sigue comportándose mal?. Precisamente porque el niño busca llamar la atención, aunque sea a base de un mal comportamiento. Esto es algo complicado o puede ser vergonzoso para muchos padres ya que esto implica no hacer caso a un berrinche en el centro comercial o en pleno evento social.
  • Refuerza lo positivo: Si bien hay niños que parece no dan una, también es cierto que todos tenemos momentos buenos, habilidades y fortalezas. Cuando se presenten, motiva a tu hijo, felicítalo y hazle saber que estás orgulloso, se dará cuenta que no necesita portarse mal para tener tu atención.
  • No tengas favoritismo con otros hijos: Si le prestamos más atención a otro niño, si lo idealizamos y lo ponemos en un pedestal y a otro hijo lo tratamos con mayor indiferencia esto lo resienten y por ello utilizan la agresión y la desobediencia como método para ser visto.
  • No lo regañes, explícale: Bien es cierto que todos somos parte genética y parte ambiente, es decir, hay personas que por predisposición genética pueden ser más agresivos, su temperamento, sin embargo, nuestro carácter lo forjamos nosotros. Si, se tendrá que trabajar más con las personas que están predispuestas que con las que no, pero es posible manejarlo de una manera sana. Entonces cuando tu hijo reaccione agresivamente, no lo regañes, explícale por qué no es adecuado la respuesta que tuvo y luego enséñale nuevas alternativas. Por ejemplo nuevas formas de comunicarse, técnicas de respiración, enseñarle a calmarse, etc. Si solo lo regañas sin explicarle él no entenderá que está haciendo mal.

Video youtube de trastorno negativista desafiante

Es todo por hoy, gracias por leer el artículo y te recomiendo acudir a un profesional si esto sale de tus manos ya que este trastorno mal manejado o no manejado en la infancia repercutirá en la adolescencia y adultez de tu hijo.