Los juegos y retos peligrosos en la red para nuestros hijos

juegos y retos peligrosos en la red Existen personas que suelen ser más influenciables que otras, así como también etapas más vulnerables, como lo es la adolescencia. En la pubertad y adolescencia; que abarca desde los 12, 13 años hasta los 18 o incluso hasta los 21, dependiendo las teorías, los jóvenes tienen mayor tendencia a preocuparse por ser parte de un grupo, por ser aceptados, “populares” y estar “a la moda”.

Hoy en día las redes sociales se han convertido en un vehículo multimedia que puede tornarse peligroso en la adolescencia. ¿Por qué?, te invito a continuar leyendo y averiguarlo.

Tendencias en Internet

Las tendencias, los challenges, retos o los hashtag (#) son algo que se han ido popularizando a través de Facebook, Instagram, Snapchat, YouTube, twitter y algunas otras que de seguro se me barren por ahí.

¿Qué quieren decir estos términos?.

En resumen, son retos, videos que se hacen virales por las redes e invitan a más jóvenes a realizarlos, a veces no es necesario que tal cual el que grabó el primer video pida que otras personas lo hagan si no que por el simple hecho de que alguien lo haya realizado tienta a los jóvenes a también querer hacerlo para probarse que pueden y para popularizarse de igual manera.

Algunos pueden ser inofensivos, como bailes, destrezas de juegos, imitaciones, etc, pero algunos pueden ser tan peligrosos que atenten contra la vida, como introducir al cuerpo objetos que pueden dañarlo, aguantar la respiración hasta el desmayo, hacer daño a un tercero, entre otros, y es ahí cuando debemos estar atentos.

¿Por qué los jóvenes caen en esto?

Nuestros tiempos eran diferentes, nuestros ídolos eran nuestros maestros, nuestros padres, el anciano que vivía a un lado con sus grandes historias de vida, algún personaje de televisión, de alguna serie o un cantante y era todo.

Hoy en día no hay filtros para las personas que consideramos “correctas” e “incorrectas” o “peligrosas” para nuestros hijos o para cualquier persona. Desgraciadamente el internet nos puede llevar a los lugares más oscuros y no es difícil dar con ello.

Hoy los jóvenes siguen a blogueros, a canales de YouTube, a páginas de internet, entre otros sitios, los “likes”, los “seguidores” van aumentando la fama de estas personas y se van dando a conocer, no siempre se popularizan por cosas que aporten algo positivo o divertido si no que en muchas ocasiones llegan a la fama por hacer cosas peligrosas, inmorales y dañinas.

El ser humano tiende a hacer más visible lo negativo que lo positivo porque causa más ruido y morbo y es ahí donde los jóvenes se dejan envolver, si se dan cuenta que personas que hacen algo extremo llegan a la fama entonces ellos también pueden y en ocasiones el deseo de ser famosos es tan grande que no les importa los riesgos que han de tomar por mas irracionales que sean los retos.

En cuanto a los que hacen el video, lo hacen para llamar la atención, ganar subscriptores y sobre todo para conseguir que su video se vuelva viral y tengan una gran cantidad de reproducciones.

Para que me entiendas mejor te dejo uno de las tendencias peligrosas que se volvió viral.

Inhalar un Condón

Conocido como “Condom Snorting Challenge” (reto de inhalar condones). Aunque el reto no es nuevo, actualmente se convirtió en una tendencia, ya que muchos jóvenes se han grabado y han subido los videos a las redes sociales (YouTube, Facebook, Instagram…)

El peligroso reto consiste en inhalar un condón estirado por la nariz, llevarlo hasta la garganta y sacarlo por la boca. Comenzó en el 2013 cuando un video de YouTube circuló, donde una mujer mostraba haciéndolo, el cual ya se eliminó, pero muchos otros cientos de jóvenes siguen haciéndolo.

Esto puede provocar infecciones, lastimarse la nariz y garganta, en casos más extremos el condón puede llegar a atorarse y causar asfixia.

Es importante conocer lo que está circulando por la red social y más si nuestros hijos cuentan con medios para navegar por internet, hay muchas cosas positivas, información interesante y cultura, pero también hay cosas que pueden resultar negativas.

¿Puedo hacer algo?

Sí, claro que sí, siempre se puede aportar un pequeño granito, empezando contigo mismo, con tus hijos, los amigos de tus hijos, el vecino o quien esté vulnerable frente a ti y puedas informar, educar y apoyar, sobre todo con acciones y no solo con palabras.

Existen pilares que es muy importante que tengas en cuenta, vamos a verlos:

  • La comunicación: Lo menciono en la mayoría o en todos mis artículos porque sin duda es la base para todo, una buena comunicación puede prevenir un sinfín de conflictos. Ser escuchados nos libera y nos hace sentir comprendidos.

Que sepan que siempre estarás ahí para cualquier duda, queja o complejidad que se les presente y no solo esperar a que alguien nos pida esa ayuda si no estar al pendiente de las personas que tenemos cerca y amamos, de su vida, de su día, de sus pasiones.

  • Motivar sus metas: Si algo es importante es fomentar los sueños, las metas, los objetivos, sobre todo ayudar a nuestros hijos, nuestros sobrinos, nuestros amigos a que se den cuenta que tienen talentos, habilidades y pasiones.

Cuando nos concentramos en algo que en verdad amamos y tenemos a nuestro alrededor gente que nos impulsa a continuar este camino es más fácil mantenernos centrados y no caer en la telaraña de querer ser populares a costa de cualquier cosa.

  • Autoestima: Indispensable tenerlo siempre en cuenta. Debemos trabajar en la autoestima de los jóvenes, desde que son muy pequeños, enseñarles a amarse, su cuerpo, sus habilidades, sus defectos, sus gustos y mostrarles que son valiosos, así como también que en su vida se encontraran con gente que no les quiera y no les caiga bien y hacerles ver que está bien, que no debemos esforzarnos porque todos nos amen, porque eso es algo que debe surgir natural y no es nuestra responsabilidad agradarles a todos a costa de hacer algo que nos ponga en riesgo desde física o moralmente.

Si sientes que alguna situación ha salido de tu control no dudes en acudir a un profesional que pueda orientarte a ti como padre y a tu hijo o tus hijos.