Lo que debes saber: por qué el ADN del padre tiene más opciones de expresarse en los hijos

Cuando pensamos en lo que nuestros hijos heredan, solemos imaginar el color de ojos, el tipo de cabello o la sonrisa que recuerdan a la familia. Pero la herencia genética va mucho más allá. Un hallazgo de la Universidad de Carolina del Norte, publicado en Nature Genetics en 2015, mostró que aunque tanto la madre como el padre transmiten la misma cantidad de genes, el ADN paterno tiene más probabilidades de expresarse.

Lo que debes saber: por qué el ADN del padre tiene más opciones de expresarse en los hijos

Esto significa que, en muchos casos, las enfermedades o mutaciones heredadas del padre tienen más opciones de manifestarse en los hijos.

¿Qué significa realmente “que el ADN del padre se exprese más”?

Todos los niños reciben 23 cromosomas de la madre y 23 del padre, formando un total de 46. Sin embargo, no todos los genes que se heredan se activan por igual. Existe un proceso llamado impronta genética, que hace que algunos genes de la madre queden “silenciados” y sean los del padre los que se activen.

En otras palabras: aunque madre y padre aportan lo mismo en cantidad, la calidad de la expresión genética suele estar más inclinada hacia el padre.

¿Por qué las enfermedades del padre tienen más peso?

Existen varias razones:

Impronta genética: en muchos genes, la copia materna está apagada y solo funciona la paterna.

Mutaciones en el esperma: las células reproductivas masculinas se dividen muchas más veces que las femeninas, lo que aumenta el riesgo de mutaciones que luego se transmiten a los hijos.

Factores evolutivos: algunos investigadores creen que los genes paternos han evolucionado para favorecer el crecimiento y supervivencia del hijo, incluso si eso implica activar ciertos riesgos.

Enfermedades más ligadas a la herencia paterna

Aunque ambos progenitores pueden transmitir enfermedades hereditarias, se ha visto que algunas están más relacionadas con el ADN del padre:

Trastornos neurológicos: el riesgo de autismo o esquizofrenia aumenta con la edad del padre debido a mutaciones acumuladas en el esperma.

Enfermedades metabólicas y cardiovasculares: por el papel de los genes paternos en el crecimiento y el metabolismo.

Mutaciones dominantes: basta con que el padre transmita el gen alterado para que se exprese, incluso si la madre aporta un gen sano.

Lo que los padres y madres pueden hacer

Que el ADN paterno tenga más peso no significa que el destino esté escrito. Conocer este fenómeno es una oportunidad para cuidar mejor la salud de nuestros hijos:

Hablar en familia sobre antecedentes médicos: tanto maternos como paternos.

Realizar estudios genéticos si hay antecedentes de enfermedades hereditarias.

Adoptar hábitos saludables durante la crianza y enseñar a los hijos la importancia de cuidarse.

Consultar con especialistas en genética antes de planificar un embarazo si existen riesgos conocidos.

En conclusión, como padres y madres, queremos dejar a nuestros hijos lo mejor de nosotros. Aunque la ciencia muestra que el ADN del padre tiene más opciones de expresarse, eso no es motivo de preocupación, sino de conocimiento.

Saber que las patologías paternas pueden tener más probabilidad de manifestarse nos ayuda a estar atentos, prevenir y actuar a tiempo. Porque más allá de lo que dicen los genes, lo que realmente marca la diferencia es el cuidado, el acompañamiento y las decisiones que tomamos día a día por la salud de nuestros hijos.