En Somospapis sabemos lo que es vivir con mil cosas en la cabeza: las citas del pediatra, el cumpleaños del amigo del cole, la lista de la compra, los deberes, la mochila, las vacunas… ¡y todavía encontrar calcetines que hagan juego! Con este ritmo, no es raro que más de uno y una sienta que tiene «memoria de pez». Pero no te preocupes: no estás solo, y lo mejor es que hay soluciones prácticas y sencillas para mejorar la memoria sin complicarte la vida.
Aquí te contamos cómo muchos padres y madres, entre ellos quien escribe, hemos logrado pasar del “¿qué venía a hacer aquí?” al “¡ya lo tengo todo apuntado y recordado!” con algunos cambios simples en nuestra rutina.
Ìndice de Contenidos
- 1 ¿Cómo mejorar la memoria en el día a día cuando eres mamá o papá?
- 2 Trucos que realmente ayudan contra la famosa «memoria de pez»
- 3 Herramientas que no fallan para recordar mejor
- 4 El impacto del estrés y el cansancio: los grandes enemigos de tu memoria
- 5 Ejercicios fáciles para fortalecer la memoria en casa
- 6 El poder de la asociación: tu mejor truco del día a día
¿Cómo mejorar la memoria en el día a día cuando eres mamá o papá?
Tener buena memoria no es cuestión de magia ni de genética: es cuestión de hábitos. Y aunque la vida en familia a veces sea un torbellino, hay formas de entrenar tu mente sin tener que irte a un retiro espiritual.
Algunas claves que sí funcionan:
-
Muévete un poco cada día: Dar un paseo con tus hijos, bailar en casa o hacer algo de ejercicio suave mejora la circulación cerebral y despeja la mente.
-
Respira y haz pausas: La meditación y el mindfulness (sí, incluso cinco minutos en silencio mientras se bañan los niños) ayudan a reducir el estrés, lo cual es clave para que la memoria funcione.
-
Aliméntate bien y duerme: Parece básico, pero cuando no descansamos, el cerebro tampoco lo hace. Dormir bien es uno de los mejores trucos para recordar más y olvidar menos.
Trucos que realmente ayudan contra la famosa «memoria de pez»
Aquí van algunos recursos que puedes empezar a usar hoy mismo, aunque tengas la lavadora puesta y la cena al fuego:
-
Asociación de imágenes: Si tienes que comprar pan, leche y zanahorias, imagina un conejo desayunando en una panadería. ¡Imposible de olvidar!
-
Regla del lugar: Coloca mentalmente lo que tienes que recordar en diferentes estancias de tu casa. Por ejemplo: las llaves en el recibidor, la cita médica en el baño (¡asociada al cepillo de dientes!)…
-
Repetición espaciada: No intentes recordarlo todo de golpe. Revisa poco a poco lo que tienes que memorizar en intervalos (ideal para niños también).
-
Crea pequeñas historias: Hacer cuentos con lo que tienes que recordar es un truco ideal si lo practicas junto con tus peques. ¡Sirve para todos!
Herramientas que no fallan para recordar mejor
-
Notas adhesivas o pizarras en casa: Pon recordatorios visibles donde más los necesites (la nevera, el espejo del baño, la puerta).
-
Apps de recordatorios: Google Calendar, Todoist o Notion pueden ser tus mejores aliados. Configura alertas y repeticiones automáticas.
-
Flashcards o tarjetas caseras: Sí, como cuando estudiabas. Puedes hacerlo divertido y usarlas en familia para recordar tareas o rutinas.
El impacto del estrés y el cansancio: los grandes enemigos de tu memoria
Cuidar de una familia puede ser maravilloso… y agotador. Cuando el estrés se acumula y no dormimos lo suficiente, la memoria se ve afectada directamente. El cerebro, saturado, empieza a olvidar lo más básico.
Por eso, no es egoísta cuidar de ti. Es necesario. Descansar, soltar el perfeccionismo y pedir ayuda cuando lo necesitas no solo te hace mejor madre o padre: también te ayuda a recordar que pusiste el horno hace 15 minutos.
Ejercicios fáciles para fortalecer la memoria en casa
-
Juegos de memoria con los peques: Memorama, «veo veo», cartas… además de divertidos, activan las neuronas.
-
Leer juntos o en solitario: Leer estimula la concentración y activa el cerebro. Aunque sean cuentos infantiles, ¡también sirven!
-
Aprender algo nuevo: Un nuevo hobby, una receta, una palabra en otro idioma. Lo importante es retar a tu mente.
El poder de la asociación: tu mejor truco del día a día
Cuando vinculamos algo nuevo con algo que ya conocemos, lo recordamos mucho mejor. Por ejemplo, si tienes que acordarte de llamar al dentista y justo ves tu cepillo de dientes, ¡asócialo y hazlo en ese momento!
O si conoces a alguien nuevo llamado Rosa, imagínala con una flor en la cabeza. Cuanto más loco o creativo, mejor se queda grabado.
Ser padre o madre implica hacer malabares mentales todo el tiempo. Pero tener una memoria más clara no es un privilegio: es una habilidad que podemos entrenar poco a poco, sin presión, con cariño hacia nosotros mismos.
Olvidar no te hace menos capaz. Solo significa que necesitas herramientas, rutinas más amables y, sobre todo, un poco de compasión con tu cerebro. Así que si tú también sientes que tienes «memoria de pez», respira: con estos pequeños cambios, verás que recordar lo importante también es posible mientras haces de todo… y más.